jueves, 10 de marzo de 2016

Master's Gin, seleccionada como la mejor ginebra del mundo


La ginebra Master´s Gin, distribuida por Varma en España, ha sido galardonada con la Doble Medalla de Oro y el título de “Best Gin” en el certamen más relevante de bebidas espirituosas celebrado en San Francisco del 19 al 22 de marzo


Las mejores tónicas

 Y cinco tónicas

Schweppes. La más tradicional y la más utilizada. Tiene más carbónico, lo que le da más poder refrescante al gin tonic. Es la más dulce y, tras la Fentimans, la más cítrica.
Fentimans. Se presenta en un original botellín de estilo antiguo. Tiene una mínima cantidad de alcohol (0,5%) y resulta la más cítrica, algo excesiva incluso.
Fever Tree. Asociada con la expansión de los gin tonics de alta gama. Tiene muy poco carbónico y resulta más insípida. Complementa bien ginebras de calidad que brillen por sí mismas.
Q Tonic. La más cara del mercado, con quinina peruana y endulzada con agave mexicano. Tiene un gas más fino pero se disipa rápido. La más natural y la más seca.
Boylan. La más nueva en el mercado, endulzada con caña de azúcar. Un tanto insípida aunque fresca. Buen carbónico aunque se disipa pronto.

Las mejores ginebras

Diez ginebras...

Whitley Neill. Genuina ginebra seca, de las denominadas London Dry Gin, muy noble, moderna dentro de su clasicismo, con algo más de enebro y de cilantro y también de graduación alcohólica. Precio: 29 €
Nº 209. Ginebra de California que cumple con los requisitos de las London Dry Gin y pasa cinco destilaciones. Se aleja de las demás ginebras estadounidenses, que tienden a ser más dulces y perfumadas. Precio: 50 €
Bulldog. Pertenece también a la categoría de las London Dry Gin. Elaborada con doce hierbas y frutas de distintos continentes. Resulta elegante, refinada y aromática. Precio: 23 €
Tanqueray Nº Ten. Lo último de una marca creada en Inglaterra en 1830. Ginebra de alta graduación que se destila utilizando plantas y cítricos. Destaca por su suavidad y frescura, con un sabor muy equilibrado. Precio: 32 €
Brockmans. Ginebra artesanal inglesa, con muchas bayas del bosque que le aportan un intenso sabor a frutos rojos. Suave y compleja, su graduación es inferior a la media lo que la hace más fácil de beber sin renunciar a su personalidad. Precio: 32 €.
Junipero. Ginebra norteamericana de muy alta graduación alcohólica (49,3%) que se hace de manera artesanal en una pequeña destilería de San Francisco. Muy seca, con gran predominio del enebro. Precio: 37 €
Sipsmith. Una London Dry Gin que parte de un moderno concepto artesanal que procede de Estados Unidos. Se hace en una microdestilería y viene a ser una «ginebra de garaje»: rústica, poco refinada, intensa. Los expertos la denominan el Aston Martin de las ginebras. Precio: 34 €
Citadelle Reserve. Ginebra artesanal elaborada en Francia. Se envejece en barricas de coñac durante cinco o seis meses. Redonda y suave, con gran riqueza aromática, muy compleja y fresca. Precio: 56 €
London Nº 1. Se caracteriza por su color azul turquesa, su elegante y fino aroma y su sabor suave y especiado que son fruto de sus doce ingredientes botánicos y de una triple destilación. Precio: 30 €
Rives Especial. Dejamos para el final esta muy buena ginebra española, que se elabora de manera artesanal en el Puerto de Santa María. Fina, suave y elegante, puede competir dignamente con cualquiera de las anteriores. Precio: 22 €

Como hacer un gin-tonic 10


Los secretos del 'gin-tonic'

Nació casi por casualidad allá por el siglo XVIII, cuando las tropas británicas destinadas a la India empezaron a añadir algo de ginebra al agua con quinina que debían beber a diario para esquivar la malaria. Tres siglos más tarde, el gin-tonic sigue siendo uno de los combinados más solicitados en todo el mundo y, sobre todo, en España. Prueba de ello es que «nuestro país se ha convertido en el primer consumidor per cápita de ginebra de Europa y el tercero a nivel mundial»





La mezcla perfecta. El secreto de un gin-tonic magistral comienza, según Camilo Domenech barman de Premium Bar , «eligiendo un buen cristal; están muy de moda las copas de balón, pero me gustan más los vasos anchos, llamados collins, para que la burbuja no pierda fuerza. Tras enfriarlo llenándolo con hielo hasta el borde y desechándolo luego, se escancia la ginebra en el vaso vacío y se añaden los ingredientes deseados para que la impregnen con su aroma. Se pone el hielo y, por último, la tónica». Su toque del experto: «Un octavo de vuelta con la cucharilla mezcladora para que no pierda fuerza», concluye Domenech.